jueves, 29 de noviembre de 2012

EXCURSIÓN A CUEVA "EL SOPLAO", SANTILLANA Y ALTAMIRA

He realizado esta excursión con mis compañeros de la Universidad de Mayores de Oviedo.


Llegamos a la hora prevista al complejo Prao Collao, desde donde se pueden contemplar unas vistas estupendas de los Picos de Europa.


Tenemos tiempo para un café o recorrer la tienda, en el edificio de recepción de visitantes.
Se nos presenta la guia que nos acompañará en la cueva y nos da unas normas para la visita, entre ellas la prohibición de sacar fotos.
La cueva El Soplao fue descubierta, a principios del siglo XX, por los mineros de La Florida.
Su recorrido es espectacular por la abundancía y diversidad de formaciones (excéntricas, estalactitas, estalagmitas, coladas, banderas...).

Excéntricas, foto de Google.
Es una cueva única en el mundo por la cantidad de excéntricas que tiene, su blancura y cantidad no tienen comparación.
Además del valor geológico, la cueva tiene un patrimonio de arqueología industrial minero, con mas
de 30 km. de galerías.
Todos juntos, foto de Yolanda Gonzalez.
La visita dura aproximadamente 1h., yo ya había estado en otra ocasión.
A continuación viaje hasta Santillana del Mar, donde nos espera Patricia, la guia, que nos acompañará lo que resta de jornada.

Casa de los Bustamante
La primera parada fue ante la Casa de los Bustamante, del siglo XVIII, con tejaroz de madera, la única que conserva el auténtico, y balcones de púlpito.

Casa de los Quevedo y Cossío
Tiene un escudo nobiliario, sencillo, a diferencia de la casa de enfrente con un gran escudo, al parecer constumbre de los señores que querían aparentar nobleza.


Torre del Merino
Torre de Don Borja













Continuamos el paseo, admirando las bonitas calles del pueblo, hasta llegar a la antigua plaza del Mercado, donde están las Torres del Merino y Don Borja.
La primera es una construcción gótica almenada. Además de residencia cumple función militar. Hoy la torre está restaurada y es una vivienda particular.
La Torre de Don Borja, del siglo XV y ampliada en el XVI, tiene dos cuerpos, unidos por un patio interior. Fue restaurada en 1981, sede de la "Fundación Santillana", actualmente usada como centro cultural.
Colegiata
La última parada es ante la Colegiata, del siglo XII y estilo románico con el típico taqueado jaqués.
El pórtico con arco de medio punto, con arquivoltas muy poco decoradas debido a que era una entrada lateral del templo.
En época posterior se añadió un frontón triangular de aire renacentista, reemplazando al alero románico original.
Delante tiene un atrio, antiguo cementerio, protejido por dos leones.

La Colegiata desde el museo de Jesús Otero.
 
Al lado se encuentra el museo del gran escultor cántabro Jesús Otero.

Quesada
Cocido montañés










Después a comer en Casa Urquiza: cocido montañés, bacalao con tomate y quesada. Muy rico todo.

Por último nos dirigimos a la Neocueva de Altamira, a unos 2 Km. de Santillana. Aquí tampoco se puede sacar fotos.
Está construida al lado de la verdadera cueva, pues así el entorno no cambia. Nos permite conocer con detalle todo el arte de Altamira. El luminoso vestíbulo se abre al campo tal y como lo veían en aquellos tiempos.

Foto de Google
Foto de Google
Luego pasamos al santuario de la prehistoria, con el gran techo de los bisontes, caballos, ciervos, cabras y signos. Parece increíble como pintaban con los medios que tenían.
En la galería final hay máscaras espectrales y grabados en la roca.
Luego visitamos la exposición permanente, con una selección de instrumentos utilizados por aquellas personas para cazar, pescar, comer, vestirse o adornarse.
La cueva de Altamira fue inscrita en la lista del Patrimonio Mundial en 1985.
Este fue el final de nuestra excursión, aunque todavía realizamos una pequeña parada para degustar las famosas corbatas de Unquera.
 
 
Taqueado jaques o ajedrezado: Es un tipo de ornamentación basada en pequeños cilindros alineados que se encuentra en edificaciones románicas, tanto en frisos como arquivoltas.



viernes, 2 de noviembre de 2012

RUTA POR LA COSTA DE GIJÓN


El sábado día 20, con un día espectacular de verano, hice la ruta de Cimadevilla al cabo de San Lorenzo con mis compañeros de Pumuo ( Universidad de Mayores).


Elogio del Horizonte
Empezamos el camino por el barrio de Cimadevilla hacía el Cerro de Santa Catalina, donde la primera parada fue en el Elogio del Horizonte de Eduardo Chillida. Enorme escultura de hormigón de 10 metros de altura con el mar de fondo, una fantástica panorámica de Gijón.
 
La bajada hacía la playa de San Lorenzo, con la vista de la ciudad y el mar en calma.












A nuestro paso por la Iglesia de San Pedro invité a mis compañeros a conocer los mosaicos de Ivan Rupnik, recientemente inaugurados.
Hacía la zona del rio Piles, mirando a lo lejos, vemos el cerro, recién visitado, la iglesia y un poco mas lejos, la Campa Torres.
 

Hacemos una pequeña parada para reponer fuerzas y agruparnos

La Madre del Emigrante

Continuamos por la costa hasta llegar a la pequeña plazoleta donde está la escultura "La Madre del Emigrante" de Ramón Muriedas realizada en bronce.


Esta zona, parque del Rinconín, empieza el sendero del Cervigón, camino de losas irregulares, pocas veces se pierde de vista el mar, con áreas de descanso, fuentes, bancos, esculturas y miradores.



 
Solidaridad
Como símbolo de la unión del grupo, en un día estupendo, nos hacemos muchas fotos en la escultura "Solidaridad", de Pepe Noja. Cilindros anudados en acero inoxidable.
 
Canto de los días perdidos
Otro grupo escultórico es "Canto de los días perdidos" de Adolfo Manzano, nueve cubos de mármol, lugar de descanso que hace referencia a las cosas perdidas que un día formaron parte de nuestra vida.
 
A partir de aquí, a lo lejos, ya vemos el Mirador, al que nos queda un poco por llegar. Antes veremos la escultura Paisaje Germinador, de Miguel Ángel Lombardia, una obra de casi tres metros.
Después de contemplar las vistas desde el Mirador compartimos la comida en un merendero, cerca de la Capilla de la Providencia.
 
 
El café y la entretenida tertulia, al borde del mar y para finalizar vimos tirarse en parapente.
 









Y ya emprendimos el regreso hacía el centro de Gijón y nos despedimos después de pasar un día estupendo.