miércoles, 14 de septiembre de 2016

LASTRES, UNO DE LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ASTURIAS Y DE ESPAÑA

Vuelvo a este bonito pueblo después de unos años, no es tan fácil llegar sin coche. Autobús desde Oviedo, con transbordo en Villaviciosa. Después de una hora y media llegada a Lastres que dista unos 60 kilómetros. Así son los desplazamientos en Asturias. Acompaño a una amiga que no lo conoce.


Nos apeamos en la parte baja del pueblo, cerca del puerto.


Comenzamos a callejear admirando sus típicas casas de corredores llenos de plantas, muy cercanas entre si.


Empotrada entre casas encontramos la capilla del Buen Suceso, su construcción ligada a la cofradía de mareantes. es del siglo XVI con un retablo barroco en el interior. La imagen de la Virgen parece ser una talla del XVIII, así como las que la acompañan en las hornacinas laterales.

En una de sus paredes laterales está la placa que recuerda el premio de "Pueblo Ejemplar"


Seguimos el paseo hasta encontrarnos con la Casona de Pedro Suarez que se encuentra en un terreno con fuerte pendiente, por lo que en la parte trasera tiene un piso menos.


Es del siglo XVIII, en su fachada vemos los huecos dispuestos desigualmente y también el escudo de la familia. El piso superior tiene un corredor volado de madera con un alero muy saliente.


Desde esta parte tenemos una buena vista del puerto donde se ven los dos espigones con que cuenta.
Estamos en el barrio de los Balleneros y en el se encuentra la Torre del Reloj del siglo XVIII, pero con origen en el XV, servía de torre vigía de la bahía y el puerto.


Tiene adosada la antigua escuela, de la misma época, donde estudió Agustín Pedregal, hijo ilustre de Lastres.

Se ven los sillares reforzados en las esquina. De cuatro alturas, tiene un reloj en la tercera. Hay que darle cuerda todos los días, al parecer desde 1751 solo una vez dejó de dar la hora. Solo tiene una aguja que señala las horas por delante y los minutos por detrás.


Continuamos hacia la parte alta del pueblo, hay mucho que ver, como por ejemplo, en la cuesta del Barrigón, un conjunto de casas barrocas.


En un recodo nos encontramos la capilla de San José, estamos en el barrio de Piquero. Fue construida por la cofradía de pescadores en el siglo XVI. Como las demás, muy pequeña. Conserva la puerta de madera original y un retablo barroco de madera muy deteriorado.


Por fin llegamos a la parte alta donde se encuentra la iglesia parroquial. Es la hora de la misa y mientras esperamos, aprovechamos para descansar en el parque que lo rodea.


Es donde se encuentra el crucero del siglo XVII, traído de Galicia por los hermanos Vitorero, en sustitución de otro destruido durante la guerra.
Está sobre un pedestal de cuatro escalones y tallado por dos caras.
La iglesia de Santa Mª de Sábada, siglo XVIII, es de estilo neoclásico, a 92 metros sobre el mar.

De planta de cruz latina, tiene además tres pórticos que fueron añadidos. La torre campanario es de planta cuadrada con tambor octogonal.


En su interior se puede ver el Cristo de la Agonía, importante obra barroca asturiana, de gran expresividad.


Ya solo queda un poco más de cuesta para llegar al Mirador de San Roque, con la capilla y el área recreativa del mismo nombre.


Las vistas son magníficas con las casas escalonadas frente al mar. La imagen que todo el mundo tiene de Lastres.


Aquí se encuentra la capilla de San Roque del XVII de estilo barroco, de planta rectangular con un pórtico. Está rematada por una vistosa espadaña.


En su interior un retablo barroco, fechado en 1620 con una pequeña imagen de San Roque.


Terminamos nuestra visita, pero quiero comentar que en el callejero viene señalado el lavadero, que veis en la foto, no creo que merezca la pena su visita, sino es para ver las flores que lo rodean.

Ya es la hora de comer, hay algún restaurante a la entrada del pueblo, cerca de la parada del autobús.
Es una pena que el día estaba algo nublado y no hemos podido disfrutar de las vistas en todo su esplendor, pero así y todo merece la pena.