sábado, 3 de junio de 2017

VIAJE LITERARIO A BURGOS CON "LAS VENTANAS DEL CIELO"

Todo ha sido una casualidad, a la vez que estoy leyendo la novela "Las ventanas del cielo", mi amiga me propone visitar Burgos. Acepto encantada, no lo conozco y tengo referencias de su magnifica catedral gótica. Pero a la vez pienso que voy a ver los escenarios de la novela que tanto me está gustando.


He esperado dos años para leerla, el tiempo que ha pasado desde que en la feria de "LibrOviedo", Gonzalo Giner, nos anunció que estaba preparando otra novela.
Éste, como los demás viajes se convierte en tres: el primero lo hacemos mientras planificamos el recorrido, esta vez es fácil, quiero ver los escenarios de la novela, el segundo lo disfrutamos "in situ" y el tercero a la vuelta, como es mi caso, cuando escribo en el blog para recordar mis vivencias.
Queremos aprovechar el tiempo, pero sin cansarnos. Las dos tenemos claro lo que queremos ver. El viaje lo hacemos en tren, es el medio de transporte que más nos gusta.


Reservamos el hotel en el centro y acertamos. La vista desde la ventana es estupenda. Nos alojamos en el Hotel Vía Gótica, pequeño pero acogedor, nosotras no tenemos queja. Su situación es inmejorable.


La primera visita será a la Catedral, tenemos toda la tarde. Atravesamos el Arco de Santa María que fue la entrada más importante a través de la muralla. La fachada fue finalizada en 1553 por Juan Vallejo, un arco de triunfo en honor a Carlos V. A los lados dos torreones con almenas y saeteras, igual que los cuatro pequeños torreones de la parte superior.


En la Plaza de la catedral pienso en Hugo de Covarrubias, el protagonista de la novela, la atravesó como yo admirando el arte que trajeron los Colonia a Castilla, el gótico flamígero. 
La Catedral de Santa María los martes por la tarde tiene visita gratuita, hay mucha gente, pero por fin cumplo mis deseos, ¡estoy dentro!


Se accede por la puerta lateral de la Plaza del Rey San Fernando, en la planta está señalada con el número 1, después de ascender por las escaleras, es la Puerta del Sarmental.


El templo sustituyó al anterior románico y en su estilo se ven dos fases: el gótico clásico (siglos XIII y XIV) y el gótico flamígero, que protagoniza la familia Colonia.
Hay tanto que ver que es imposible de asimilar en una visita, por eso nos atenemos a lo que se señala como imprescindible.


La escalera dorada se realiza para salvar el desnivel que se produjo al ganar terreno a la falda del castillo. Es encargada al arquitecto Diego de Siloé, está inspirada en modelos del renacimiento italiano. Da paso por la puerta de Coronería.



















El coro fue obra de varios escultores, resultado de diferentes tendencias. Tiene dos niveles, rematados por un friso a modo de dosel. Está tallado en madera de nogal, me llama la atención la magnífica taracea.


Pero uno de los elementos más bonito es el cimborrio, con una bóveda estrellada. La primera se desplomó en menos de cincuenta años y se rehizo en estilo plateresco, encargando la obra a  Francisco de Colonia y Juan de Vallejo.


La Capilla del Condestable de estilo gótico florido, ella sola merece la visita. Rematada por una bóveda calada más bonita que la anterior, es de filigrana gótica y está acristalada, obra de Simón de Colonia.


En ella vemos las estatuas yacentes de los fundadores, los condestables de Castilla, talladas en mármol de Carrara.

Tiene tres retablos, el central es precioso, de estilo renacentista. Nos tomamos nuestro tiempo para admirarla.


Otra parte interesante es el claustro, tiene dos pisos para salvar el desnivel. En el claustro alto está la famosa Puerta Dorada, con un tímpano que relata el Bautismo de Cristo. Conserva su policromía.


El claustro es un homenaje a los reyes y obispos que construyeron la catedral, está plagado de bellas esculturas.


Me llama la atención que sus ventanales están cerrados con vidrieras.


En una esquina del claustro bajo veo una vidriera heráldica de 1547, descubierta en la bodega y restaurada por los vidrieros burgaleses Vergara. No puedo dejar de mencionar esto pues estoy recordando la lectura de una novela que habla este oficio tan desconocido.


Salimos de nuevo a la plaza para visitar la capilla de Santa Tecla con un retablo churrigueresco. La cubierta aparece profusamente decorada con yeserías policromadas de un abigarrado estilo barroco.



















Damos la vuelta a la catedral para ver otras entradas, la principal y la de Coronería o de los Apóstoles. Hay una más pero no tengo foto.
Han pasado dos horas, esto daría para unas cuantas visitas, pero mañana tenemos otro destino, el más importante que se refleja en el libro: la Cartuja de Miraflores.
La información procede de la página oficial de la catedral donde encontrareis una extensa información:
http://catedraldeburgos.es/
Rematamos la tarde con la visita al "Museo del Libro Fadrique de Basilea", las dos somas grandes aficionadas a la lectura y nos resulta muy interesante repasar la evolución de la escritura a lo largo de la historia. http://www.museofdb.es/inicio/


Es un museo pequeño, pero muy bien estructurado en cuatro pisos, os animo a  visitarlo.


Está muy cerca de la Plaza Mayor, una típica plaza castellana, me recuerda a la de Zocodover en Toledo.


Volvemos hacía el hotel por el Paseo del Espolón, al lado del río.


Sin darme cuenta me encuentro ante el Consulado del Mar, fue creado en 1494 por los mercaderes de la ciudad para regular el comercio de la lana con Flandes. Una institución jurídico mercantil para arbitrar en los conflictos, pienso que pudo ser creada por la Universidad Mercantil de Burgos a la que pertenecía don Fernando de Covarrubias, el padre de Hugo de Covarrubias.



Después de una cena ligera damos por finalizado el día, hay que descansar y reponer fuerzas para disfrutar de lo que nos queda por ver.

Cimborrio:  es un elemento arquitectónico en forma de torre erigido sobre el crucero de una iglesia, permite iluminar y ventilar el interior.

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